Catalina Rocchia Ferro, una alta directiva del Grupo Empresario Los Balcanes, describió para LA GACETA Rural cómo evoluciona la zafra azucarera en los campos e ingenios que administra el grupo empresario que dirige junto a Jorge Rocchia Ferro. También abordó la problemática y el impacto de las lluvias, las heladas y las malezas en los surcos, además de reconocer las dificultades que envuelve, hoy al conjunto de la industria azucarera argentina.
- ¿Cómo avanza la zafra azucarera en los ingenios del grupo?
- En este año 2018, llevamos molidas más de 400.000 toneladas, cuando aún no terminamos esta campaña. Estamos en el 95% de la cosecha; nos faltan unas 60.000 tn para terminar. En el ingenio La Florida aún estamos moliendo, pero ya concluimos en los ingenios Aguilares y Cruz Alta.
- Trabajan sobre caña propia y también con la que adquieren a otros productores.
- Sí, efectivamente. Tenemos un 15% de caña propia con la que producimos azúcar en La Florida y Cruz Alta (proveniente de campos propios y arrendados), mientras que compramos caña a unos 170 productores que tienen su propia caña de azúcar en Tucumán.
En el mes de octubre, y en noviembre mismo, tuvimos lluvias inusuales, tanto por la época como por el volumen caído. ¿Impactaron en la calidad de la caña cosechada, o en la calidad y los rindes?
Las precipitaciones de los últimos 15 o 20 días, fueron muy extrañas para la época; nadie las esperaba. Es indudable que nos causó algunos perjuicios durante la cosecha, pero no percibimos que los impactos sean importantes.
Quiero señalar que para esta zafra plantamos 450.000 surcos, tanto de caña nuestra como de material que plantamos para terceros.
Ahora, y continuando con el impacto de las lluvias, las registradas en el período 2017/2018 nos ayudaron, pero no eran esperadas, insisto.
Para enero 2019, no sabemos cómo vendrán las condiciones climáticas, pero esperamos que nos ayuden para seguir con el crecimiento natural de la caña. Pero si llueve ahora, nos complicará la siembra que viene y o tras tareas.
- Este año, las heladas impactaron en varios cultivos agrícolas.
- Nosotros tuvimos impactos reducidos y sólo en algunas zonas; éstos no fueron importantes.
Pero sí hubo otras zonas donde sí sufrimos los efectos de las bajas temperaturas. En resumen, puedo decir que sufrimos heladas moderadas, que nos permitieron seguir trabajando, sin que las semillas se vieran afectadas.
Pero por supuesto, aclaro, la situación es absolutamente distinta a la que enfrentamos en 2013, cuando las heladas nos destruyeron.
- ¿Cómo se comportaron las malezas?
- El “tupulo”, que suele aparecer, lo tenemos bien controlado en la mayoría de los cañaverales que administramos. En total, administramos 1,3 millón de surcos, y sin embargo no tuvimos problemas. Por eso, puedo decir que las malezas no afectaron los rendimientos posteriores de la caña.
- ¿Cómo visualiza el futuro en el sector sucroalcoholero, en general?
- Estamos desarrollando una buena zafra. Pero si el azúcar sigue con los precios estancados, y si no repunta el precio del alcohol, estaremos en problema el conjunto de esta agroindustria. El desafío es alcanzar un mayor efecto multiplicador. La industria azucarera viene muy golpeada, y mucho de esto se debe a una campaña de mala prensa que enfrentamos. Y a esta situación la describimos tanto por nuestro doble rol de industriales y cañeros. No tenemos financiamiento y nos movemos por nuestra propia fuerza.